El calentamiento debe ser una parte fundamental de la práctica de cada día. Incluso, si algún día tenemos el tiempo muy limitado y debemos escoger qué practicar, deberíamos de favorecer la rutina de calentamiento por encima de las piezas o los estudios.
Y esto por una sencilla razón: el calentamiento es el momento en que nuestra mente y cuerpo se ponen en sintonía para producir el mejor sonido posible, para alcanzar nuestro potencial sin importar lo que vayamos a tocar. Si calentamos bien, es casi seguro que le sacaremos provecho a la sesión con nuestro instrumento. Si no calentamos, y no lo hacemos a consciencia, los resultados no llegarán al nivel adecuado, y más bien es posible que tengamos una sesión para el olvido.
Más abajo encontrarán mis recomendaciones, tanto para el clarinete como para el saxofón. Son básicamente el mismo ejercicio, adaptado según los registros de cada instrumento.
No hay muchas instrucciones que agregar. Todo lo necesario está en los ejercicios. Te recomiendo seguir las indicaciones de la manera más precisa posible. La idea de que los fragmentos I y II comiencen en una nota que se repite alternativamente, es para volver siempre a un punto de referencia estable, en cuanto a calidad de sonido y afinación. Se tiene que escuchar el mismo color de sonido en todo el ejercicio. Otra forma de asegurarnos que todo esté bajo control, es vigilando que parezca que siempre está sonando el mismo instrumento. Los instrumentos, por naturaleza, tiene notas que son más sonoras o más brillantes que otras. Un trabajo fundamental de cada instrumentistas es conocer cuáles son esas notas (todos los instrumentos son un poco diferentes), y hacer los ajustes necesarios.
Los fragmentos III y IV son para vigilar atentamente la calidad del aire. En el fragmento III: si el aire no es continuo, va a sonar un hueco entre las notas a la hora de hacer el cambio. En el fragmento IV: si el aire no tiene el apoyo suficiente de los músculos del abdomen, las notas no se van a sostener y empezarán a sonar las notas del registro grave correspondientes a las digitaciones que se vayan haciendo.
Un último detalle: te recomiendo no «pasarle por encima» a los ejercicios solo para calentar. Sacá el ratito y hacelos con calma, con mucha atención a cada detalle. Es preferible hacer un fragmento con toda la atención posible, que hacer todo el ejercicio para salir del paso.
Si querés bajar las imágenes, solo dale click y las guardas en tu teléfono o en tu compu.
¡Muchos éxitos! Te agradecería que me contés si los ejercicios te sirvieron. 😉

